
Las obras de restauración de la cubierta de la basílica de Santa María finalizan este mes después de nuevo largos meses de trabajos. Esta reforma ha sido la más larga de las restauraciones llevadas a cabo hasta ahora al templo, desde que empezó el proyecto de rehabilitación en 2010. Casi toda la fase de la cubierta se ha podido ejecutar gracias, en parte, a los fondos FEDER asumidos por la Generalitat de Cataluña.
Así mismo, hay que agradecer el apoyo recibido de las diferentes aportaciones que se han ido recibiendo durante estos últimos años, procedentes de suscripciones periódicas, la recaudación de la campaña “Apadrina una teja”, la exposición de tejas y todos los artistas que quisieron participar. Y por último, agradecer Pinnae por la organización del concierto de la Escolanía de Montserrat, a beneficio de las obras de la cubierta.
Esta reconstrucción ha afectado, como ya hemos comentado antes, a toda la cubierta principal, inaugurada el 1760 después del hundimiento del tejado original, y los tejados laterales de la fachada norte. Según Xavier Aymerich, rector de Santa Maria, en el interior de capilla se han mantenido las encaballadas de madera. Se han modificado todos los listones y se ha instalado un sistema de aislamiento. Las piezas verdes de las cumbreras se han vuelto a poner a su lugar, respetando las que se han podido recuperar y haciendo reproducciones de aquellas que estaban deterioradas. El muro que soporta el tejado ha sido limpiado y las ventanas han recuperado sus dimensiones originales. Así mismo, se han hecho algunos cambios en cuanto a la cornisa del tejado principal, donde se ha instalado un canal de metal que recoge las aguas y favorece una mejor expulsión.
Por otro lado, se está trabajando en la restauración de los vitrales más malogrados, y volverán a colocarse durante el mes de junio, con lo cual, quedará completo el conjunto de 28 vitrales de la basílica.
Pero todavía hay mucho trabajo por hacer, puesto que la Comisión Santa Maria 2020, continúa trabajando para conseguir fondos y poder planificar así la siguiente etapa, la fachada norte. Se limpiarán los muros y se restaurarán todas las gárgolas y carasses que hay. Es por este motivo que está abierta a nuevos patrocinadores, donaciones e iniciativas que permitan continuar recaudando fondos por las próximas obras.