
El domingo 23 de octubre del 2022, a las 18:30 h., a la Basílica de Santa María, de Vilafranca del Penedès, los seminaristas Manuel Sagrado Corazón Rodríguez Garrido y Josep Sellarés Mestre, recibirán la ordenación diaconal de manos del obispo Agustín. Sera una ocasión de gozo para nuestra iglesia diocesana, no solo para los que asistirán presencialmente a la Basílica de Santa Maria, sino para todos lo que podrán seguir la celebración, la cual se retransmitirá en directo por el canal YouTube y por la web del Obispado de Sant Feliu de Llobregat
Conozcamos un poco mas de los dos futuros diáconos.


¿Cuántos años tienes? ¿Que profesión o estudios tienes?
Josep: Tengo 29 años. Antes de entrar al Seminario, comencé el grado en enología a la Universidad Rovira i Virgili, pero al comenzar los estudios al seminario, quedo aparcado los estudios de enología. Por otra parte, en el mundo laboral he hecho de arbitro de básquet.
Manolo: Tengo 53 años, recién cumplidos. Estudie FP de automoción, pero comencé adentrarme en el mundo de Internet y conllevo a que fuera mi profesión
¿Cuál ha sido tu parroquia de referencia?
J: A pesar de que me he bautizado y he recibido la primera comunión en otras parroquias, la mía de referencia ha sido la de San Antonio Abad de Vilanova y la Geltrú. Allí participé de la vida parroquial como joven y dónde se ha ido desarrollando la vocación.
M: La Mare de Déu de Montserrat, de Viladecans, aunque me bautizaron y recibí la primera comunión en otras parroquias de la población.
¿En que parroquias has colaborado como seminarista?
J: Lo he hecho en dos parroquias de Vilanova: la de San Antonio Abad y la de Santa María de la Geltrú. También en la de Sant Vicenç màrtir, de Sant Vicenç dels Horts.
M: Yo también he colaborado en parroquias de mi municipio, Viladecans: la de Mare de Déu de Montserrat y la de San Juan Bautista. La última, y donde sigo ahora, es la Basílica de Santa María, de Vilafranca del Penedès.
¿Por que has querido ordenarte en Vilafranca del Penedès?
J: En primer lugar, una ordenación en la parroquia puede ser un testimonio vocacional en el seno de la comunidad que te acompaña. En segundo lugar: por las raíces familiares, desde mi nacimiento hasta la proximidad con Moja, lugar de residencia de la familia por parte del abuelo paterno.
M: Mi acción pastoral más activa en los últimos años ha estado en Vilafranca. De esta forma, aparte de la gran capacidad del templo, da la posibilidad de hacer vivir la ordenación diaconal a los jóvenes y a toda la comunidad de forma cercana a todo el mundo.
¿Que tienes en el corazón en las vigilias de la ordenación?
J: Agradecimiento, respeto y felicidad. Siento un profundo agradecimiento por todas las personas (presbíteros y laicos) que me han acompañado durante estos años previos a la entrada en el Seminario y a lo largo de éste; así como a la Iglesia que me ha acogido en la persona del obispo y que se ha materializado en las parroquias a las que he podido servir. También experimento el respeto ante la misión que se nos contagiará siendo consciente de las propias fragilidades.
M: Son días de muchas preparaciones, no pensé que la celebración conllevara tantos preparativos y detalles… Pero comienzan a surgir los primeros nervios y lo que implica esta opción elegida libremente. Un cambio de estado que da sentido a una nueva vida, de entrega total a Dios y de servicio. Dentro de mí, me dejo llevar hacia lo que quiere el Señor. Pero lleno de alegría y gozo, por este camino que ha elegido el Señor para mi.