
Coincidiendo con la solemnidad de Cristo Rey, el domingo 20 de noviembre se celebra la Jornada Mundial de la Juventud a nivel diocesano. Los miembros del equipo de SantfeliuJove, es decir, de la Delegació diocesana de Pastoral de Joventut, y los responsables de las diversas parroquias y arciprestazgos se encuentran el domingo para enfocar esta misión de acompañamiento a los jóvenes y adolescentes, en un curso que tiene en el horizonte la próxima JMJ en Lisboa, el mes de agosto 2023.
El mensaje del papa Francisco para la celebración de hoy es, de hecho, el último paso del camino que venimos recorriendo desde la JMJ de Panamá. Comienza así: «En el tramo que aún nos queda antes de llegar a Lisboa, caminaremos junto a la Virgen de Nazaret que, inmediatamente después de la anunciación, “se levantó y partió sin demora” (Lc 1,39) para ir a ayudar a su prima Isabel».
También en los años anteriores, las temáticas de las Jornadas Mundiales de la Juventud a nivel diocesano tomaban título de citas bíblicas con el verbo común de “levantarse”, una expresión que adquiere también el significado de “resurgir”, “despertar en la vida”. Toda una invitación, en este tiempo de post-pandemia, a retomar la esperanza, el compromiso, el fervor de la vida en Cristo, y además, de la mano de María, la Madre de Dios.