
El 21 de enero, festividad de los santos Fructuoso, obispo y Augurio y Eulogio, diáconos, se reunieron los diáconos de los obispados de Barcelona, Terrassa, y Sant Feliu de Llobregat, este año en la Catedral de San Lorenzo, con la presencia del obispado Agustí Cortés y del obispo auxiliar de Barcelona, Javier Vilanova.
Cada año hay la ocasión de felicitar a los que celebran las bodas de plata de ordenación. Esta vez era solo uno, Mn. Joan Josep Castaño, adscrito en la Parroquia de San Juan Baptista, en Viladecans, que expresaba su agradecimiento a Dios y a la comunidad cristiana, “por este don inmerecido, vivido con momentos de joya y dificultades, pero siempre, sintiéndome querido por Dios”.