A ambos lados del ábside encontramos los dos absidiolos.
El absidiolo de la derecha es la capilla del Sagrado Corazón, inaugurada en 1955, que fue decorada según un diseño de los PP. Salesianos de Barcelona, con un esquema decorativo que difiere un poco del resto del templo. Los murales son pinturas al óleo sobre lienzo y representan, a la izquierda, la parábola del Hijo pródigo y, a la derecha, Jesús y la samaritana. Arriba la vuelta, una representación de la Gloria, con Dios Nuestro Señor, Jesucristo y, a sus pies, la Virgen y San José. El altar consta del ahora propiamente, sostenida por el pilar con un relieve del Buen Pastor. Sobre el altar hay colocada la imagen del Sagrado Corazón, de talla policromada, enmarcada por un panel en forma de retablo con los relieves de los evangelistas.
En el absidiolo de la izquierda encontramos la capilla dedicada a la Virgen de Montserrat, inaugurada el mismo año 1955.
Tanto su disposición como la decoración y las pinturas murales son obra del pintor local Juan Torras Viver, que siguió el mismo esquema decorativo de toda la iglesia. La imagen de la Virgen es del escultor Josep Ma. Camps Arnau. En la parte derecha e izquierda, los muros están decorados con pinturas al fresco. El mural de la izquierda representa el nacimiento de la Virgen María, donde, al fondo de la composición, se representa la Ermita de la Salud de Sant Feliu, como elemento local y popular, y, de lejos las montañas de Santa Cruz. Al mural de la derecha, se representa la Visitación de María a su prima Isabel. También aquí se hace una referencia localista, de nuestro país, dejando constancia de la montaña de Montserrat.
En la bóveda, de izquierda a derecha, encima de la cornisa, están las representaciones siguientes: Isaías con un ángel que sostiene las palabras del Salmo "Lactare Jerusalén" (Alégrate Jerusalén). Por otra parte, en medio de la bóveda y encima mismo del retablo, hay dos ángeles con la montaña de Montserrat. Finalmente, en el lugar del portal que conduce al altar mayor, encontramos San Lucas evangelista y el ángel de la anunciación con la inscripción "Ave Maria gratia plena Dominus tecum" (Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo). Coronando esta imagen encontramos la mano de Dios Padre bendiciendo, de la que salen los rayos de una estrella, y el Espíritu Santo, representado en forma de paloma.