
El auditorio de la Casa de la Iglesia, sede diocesana del Obispado de Sant Feliu de Llobregat, acogió el miércoles 25 de enero el acto de presentación de la Memoria de actividades 2021 de esta diócesis.
Asistieron unas setenta personas de ámbitos bien diferentes: había algunos alcaldes y concejalas de municipios del territorio; representantes del tercer sector, Cáritas, Manos Unidas y diversas fundaciones y asociaciones; empresas proveedoras de servicios al obispado; representantes del sector bancario, de escuelas y hospitales; además de miembros de las 16 delegaciones diocesanas, de la Curia, de muchas parroquias y de diversos ámbitos pastorales de la Iglesia de Sant Feliu de Llobregat. A pesar de la variedad del público, se apreciaba en todos un vínculo con la diócesis que propiciaba un sentimiento de implicación en el acto, un ser parte de lo que se estaba presentando.
En esta presentación, el hilo conductor fue la Memoria de actividades 2021. Esta publicación recoge una presentación de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, una serie de estadísticas y de testimonios de los diversos ámbitos de actuación de la Iglesia de Sant Feliu de Llobregat, así como la economía de la diócesis en el último año consolidado (2021) y también una evolución del periodo 2017-2020. Hace parte del compromiso de transparencia y de rendición de cuentas que el Obispado de Sant Feliu de Llobregat ha asumido.
Las intervenciones de los ponentes, sin pretender repetir lo escrito en la Memoria, repasaron sus contenidos, articulados en forma de respuesta a tres cuestiones: Quiénes somos, qué hacemos, cómo lo hacemos.
Después de la proyección de un vídeo-presentación de la diócesis, el obispo Agustín Cortés Soriano profundizó en la identidad del Obispado de Sant Feliu de Llobregat, que ha recorrido un camino de 18 años de vida, acompañado por él en primera persona.
Como botón de muestra del “qué hacemos”, de las actividades de la Iglesia, la Hna. Isabel Blázquez, religiosa hospitalaria en el Hospital Sagrat Cort de Martorell, habló de su dedicación personal y como institución de la Iglesia, en el cuidado de la salud mental.
Para entender con qué recursos cuenta la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat para realizar todas sus actividades, el ecónomo diocesano, Rafael Galofré, habló del origen de los recursos, del reto de la autofinanciación de la Iglesia hacia el que se camina y de las diversas manera de dar una aportación a la Iglesia: capacidades, tiempo, dinero, oración.
El acto acabó con unas palabras de agradecimiento por parte del obispo Agustín Cortés, que no obvió su situación actual, al haber presentado la renuncia al cargo por razones de edad, como marca el derecho canónico, y que transmitió una visión realista de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, y al mismo tiemo una esperanza agradecida a la acción de Dios en esta Iglesia particular.
