El pasado sábado 26 de octubre en el Colegio de la Sagrada Familia de Gavà se celebró el Encuentro Arciprestal 2022, organizado por el Consejo Pastoral del Arciprestazgo de Bruguers. Asistieron representantes de los Consejos Pastorales de las correspondientes catorce parroquias, ubicadas en El Prat de L, Viladecans, Sant Climent de L., Gavà, Begues, Olesa de Rosanes y Castelldefels.
Y no son los únicos. El próximo sábado 3 de diciembre, el Arciprestazgo de Piera-Capellades tiene programada su Jornada de Formación Arciprestal. Será en la iglesia de Santa Maria de Capellades de 17 a 19 h. Con el título Aprofundirem en la Sinodalitat, ser Sínode!, la jornada contará con las aportaciones de Joana Campoy y Pilar García.
El objetivo del encuentro era tomar conciencia de que el trabajo desarrollado durante el curso pasado sobre el Sínodo no tiene un punto final: ahora se trata de aprovechar e impulsar las propuestas sinodales expresadas en las parroquias del territorio. La luz de todo aquello que se ha descubierto como necesario y vital en las comunidades parroquiales se puede aprovechar para seguir caminando adelante en la dirección justa.
Iniciado con la acogida de los participantes, abrió el acto don Xavier Ribas, arcipreste, agradeciéndoles la asistencia, y a los Hermanos de la Sagrada Familia de Belley, titulares de la escuela, haberles facilitado el lugar para hacerlo en tan buenas condiciones. Acto seguido se compartió la oracion del Sínodo y don Josep Maria Gómez, inició su intervención. La primera parte tuvo un cariz más conceptual exponiendo las motivaciones del papa Francisco al convocar este Sínodo, con unas condiciones participativas que dan voz a todo el Pueblo de Dios.
Después aportó un resumen crítico de la situación de la sociedad y desde la Iglesia pecadora, rellena de escándalos e impregnada de clericalismo, hasta la Iglesia santa, que se abre cada día al mundo, como una gran luz, con la labor de hombres y mujeres que dan testimonio del amor de Dios al mundo.
Finalmente presentó el resumen de aportaciones arciprestales tanto negativas como positivas, y las propuestas diocesanas. Todo ello para poner la mirada hacia dónde vamos, para evitar que el trabajo realizado quede empolvándose archivado en una estantería. La sinodalidad es siempre un proceso de discernimiento y oración, en la comunión, la participación y la misión, indispensables para seguir el impulso del Espíritu. Por ello, sugiere que cada parroquia, este curso:
- Entre en un proceso asambleario, donde averigüe la mejor manera de llevar a cabo la misión de la Iglesia, atendiendo a las propuestas sinodales, en la medida en que las pueda asumir.
- Potencie el papel de personas laicas, ejerciendo ministerios concretos, con la formación adecuada y se vaya desclericarizando el clero.
- Todas las parroquias dispongan de un Consejo Pastoral, activo, creativo y eficaz, abierto al Espíritu.
- Las unidades pastorales constituidas por más de una parroquia tengan un “Consejo interparroquial”, con sus representantes, donde establezcan las estrategias pastorales necesarias y de ayuda mutua.
Y recomendó dejarnos sorprender por las conclusiones que nos aporte la fase Continental y la fase General, el próximo 2024, siempre abiertos al Espíritu Santo.
Después de un refrigerio, a media mañana, se trabajó un cuestionario en varios grupos. Las conclusiones de cada grupo se entregaron como una ofrenda comprometida al Señor, de seguir trabajando sinodalmente y por el Sínodo, en la Eucaristía que se celebró a continuación, presidida por nuestro obispo diocesano monseñor Agustí Cortés, que exhortó al trabajo sinodal como un bien precioso para nuestra Iglesia.
El encuentro finalizó con una comida de hermandad, seguida de una agradable sobremesa.